Bananas
por Enric González
Ya sé lo que están pensando. Bueno, no, no sé lo que están pensando todos ustedes. Sólo me permito suponer lo que piensan aquellos viciosos impenitentes que, en pleno agosto, siguen tragándose las noticias que supura la política española. Piensan que esto es un asco, ¿no? De acuerdo, lo parece. Pero reflexionemos un momento antes de acusar a nuestros políticos. Quizá las cosas no sean tan lamentables como parecen. Quizá haya una buena intención detrás de todo el barullo.
Veamos. Tenemos un desempleo intolerable y una economía hecha polvo. Tenemos un montón de narcotraficantes. Tenemos la banda terrorista más cutre del mundo y policías asesinados en la isla donde veranea el jefe del Estado. Tenemos en esa misma isla unos políticos detenidos y esposados por presunta corrupción, y liberados poco después tras pagar la fianza. Tenemos muchos otros políticos acusados de corrupción, pero no esposados.
Tenemos un presidente regional acusado de venderse por cuatro trajes al que la justicia no considera necesario procesar. Tenemos un Gobierno que sí quiere que se procese al presidente regional. Tenemos un Rajoy que acusa al Gobierno de montar una "inquisición" contra la oposición. Tenemos un Trillo que dice tener pruebas de que el Gobierno espía a la oposición, pero que no las enseña porque los caballeros no hacen esas cosas. Tenemos un Gobierno que exige a la oposición que acuda al juzgado de guardia. Tenemos un Rajoy (otra vez) que dice que ya veremos.
Tenemos música pachanguera, sexo fácil y un calor de espanto. ¿No les sugiere nada todo esto? Pues claro. Nuestros políticos, que saben que este año vamos justos de pasta, han querido regalarnos un veranito en Centroamérica, un veranito bananero de los de verdad. Disfrutémoslo: en cuanto acabe agosto, nuestros políticos volverán a su habitual sensatez y a su intachable gestión de los fondos públicos.
(Que no se moleste ningún centroamericano, por favor. O, si se molesta, que haga como los políticos españoles: una declaración incendiaria y hala, a seguir de vacaciones).
A ver, a ver... muy bien con la crítica por la situación actual de los ibéricos, pero sinceramente, por lo que describes, no estás nada cerca sobre lo que es y han sido los gobiernos "centracas" (el tema de relacionar a un mal gobierno de manera despectiva con una región geográfica no es políticamente correcto, pero pasa, se comprende a donde quieres ir, y hay que hacer una excepción, ya que Costa Rica no tiene mucho que ver con C.A. (no soy tico, soy chapín)). Te cuento un poco de Guatemala, en dode hay genocidas en el congreso, donde el narcotráfico si está metido hasta la médula, donde la policía es corrupta (en un 60 %, por lo menos), donde la corte de justicia no deja actuar a la comisión contra la impunidad, en donde matan a 17 personas diariamente, en donde existe hambruna, el cual es uno de los lugares más violentos, pobre y desiguales de América... y eso sin abarcar la guerrilla que duró casi 40 años...
ResponderEliminarAsí que, espero que después de estas objeciones, se den cuenta que si pueden estar mucho peor.
matyox
chuwaq´ chïk
Matyox, en realidad lo que dice el articulista es que hay cierta cultura política en la que prevalece el circo y el "y tú más" que no tiene nada de política y sí mucho de show. Es cierto que en Centroamérica las clases políticas se adaptan a ese esquema como anillo al dedo y lo increíble es que, y esto es sobre lo que se quiere poner el acento, en esta España europea que tanto se gusta a sí misma y tanto se envanece con sus logros civilizatorios la clase política se está comportando como si quiesieran marear a los ciudadanos en vez de trabajar por ellos. Vamos, unos payasos!
ResponderEliminarDesde luego, la situación podría ser mucho peor, como tú dices.
Ahh... comprendo, mucha razon tienen, perdonen los comentarios ingenuos.
ResponderEliminarMatyox chawe'.