Los Malos
En el 2000 unos pavos se pusieron a protestar por la abolición de la deuda externa y para ello hicieron una sentada en las escaleras del Congreso. A mí, quizá por kantiano irredento, me parece bien que esté prohibido manifestarse justo en el lugar donde ha de expresarse la voluntad popular. Creo que ninguna voz particular ha de poder acallar la deliberación popular, aunque también creo que habría que mejorar los mecanismos democráticos para que esto no fuese una puta farsa. Es decir: que creo que habría que cambiar un montón de leyes para conseguir que esto fuese una verdadera democracia, pero justo la que prohíbe manifestarse junto al Congreso cuando hay sesión parlamentaria yo no la cambiaría. Pero, ¿qué haces cuando se han sentado 80 pavos en las escaleras del Congreso reclamando que se suprima la criminal deuda externa? Esto no.
Suscribo lo dicho... Pero hay que tener en cuenta, además, que en aquellas fechas estábamos bajo el gobierno de José MArí y el Delegado del Gobierno en Madrid era ¿Ansuáteguí? (o algo así) que era una mala bestia parda (parda por que era muy bruta y por el color de su camisa en la intimidad), lo que hacía que manifestarse fuera ya de por sí algo jodido. En fin... Pero, Deu meu, cuántas cosas aprendo en el Blog... no sabía que pensar así fuera algo kantiano (no es ironía, es sólo desconocimiento... hasta hace relativamente poco tiempo a mi me hablaban de Enmanuelle y me ponía cachondo... y no por la filosofía precisamente... cosas de la vida). Mola saber que uno no sólo tiene pensamientos kafkianos...
ResponderEliminarSalutem.
Se cuiden