Lo bueno es mucho más que breve
Borja, chemín y viceversa, en su estancia en Guatemala, se entretuvieron amargándonos el futuro, para lo cual decidieron enterrar una botellita de Ron (la apareciente) en nuestro jardín. Una mañana, mañanita, nos encontramos a unos señores, hacha en mano, que nos juraban que la taladura de nuestro jardín (en fin, cacho selva) obedecía al criterio de nuestro casero y de nuestro vecino (¡mobbing!). El caso es que se han cepillado el jardín entero y, claro, nosotros, pensando en nuestra botellita, nos pusimos medio nerviosos... pero parece que la mano de obra guatemalteca lo es solo, en ese caso, para el currelo. Vamos, que no encontraron la botella... jejejeje.
Pero resulta que ayer (fecha de almanaque!), como quien sí quiere la cosa, en de que hubo una aparición... botellística, en este caso.
¡La hemos encontrao!... eso sí, después de la jodida ley seca pre-electoral!!!
Nos la vamos a bajar a la salud de todos ustedes y todas ustedas... o viceversus.
nice pair
ResponderEliminarhostia y éste tío quién es? se parece un poco a Guattarí en versión Bollybood...
ResponderEliminarle molan nuestras coñas! somos internacionales...!